Tägliche Andachten

La vida cristiana no fue creada para vivirla de forma aislada. Mucha gente ha dejado de tener comunión con otros creyentes, porque se encuentran muy ocupados… trabajan en empleos agotadores, se han mudado a una nueva ciudad o su vida se ha vuelto estresante en diferentes formas. Sin embargo, apartarse sólo lo conducirá por el camino de la derrota. Si desea vivir en victoria, debe relacionarse con personas que conozcan a Dios. No intente asociarse con el mundo, y tratar de vivir como un vencedor; de esa manera no obtendrá buenos resultados. Nos fortalecemos el uno al otro, y también nos debilitamos el uno al otro. Entonces si desea ser más fuerte, busque personas que sean más fuertes en el Señor que usted y relaciónese con ellas; ya que éstas le ayudarán a llegar a niveles más altos. Por otro lado, si se relaciona con personas que no viven para Dios y que no confían en Su Palabra, lo llevarán a niveles bajos. Por ejemplo, no asista a una iglesia donde se enseñe que la sanidad sólo es parte del pasado, porque después no podrá vivir en salud divina. No es así como funciona. Présteme atención. Su vida misma depende de las relaciones personales que entable y de la iglesia a la que asista. Relaciónese con personas que sean fuertes y que vivan en poder; aquellas que prediquen la Palabra de Dios y que obtienen respuestas al orar. Quizá deba tomar la iniciativa, y usted mismo presentarse. Vaya a saludar al pastor… y no se quede sentado esperando que él se percate de que usted esté ahí. Anímese. Invite a gente a cenar a su casa, asista a las reuniones de oración, a los estudios bíblicos y a la iglesia. Entable comunión con el fiel. Si lo hace, esto lo ayudará a vivir en victoria todos los días. Isaías 64-66; Salmos 60-61 Me dirijo hacia y busco la justicia, la fe, el amor, y la paz. Me relaciono con todo aquel que de corazón puro invoca al Señor (2 Timoteo 2:22).