Tägliche Andachten

Palabra de Dios + esperanza + fe = manifestación. Este proceso espiritual siempre funciona de la misma forma. La esperanza crea la imagen de acuerdo con la Palabra, luego surge la fe y le proporciona la sustancia a dicha imagen; haciéndola una realidad en lo natural, en el mundo físico. Ahora, tengo una pregunta que me gustaría que considerara seriamente. A la luz de todo lo que Dios nos ha prometido en Su Palabra: ¿Qué esperamos recibir usted y yo?, ¿qué deberíamos estar esperando?, ¿qué imagen interior debería cautivar tanto nuestra mente y nuestro corazón, al punto que sea lo único que veamos? Por supuesto que la sanidad es sensacional y la provisión financiera es maravillosa, pero ¿es posible que Dios tenga algo aún más grandioso para nosotros, en lo que podamos fijar nuestra esperanza? Sí, lo tiene. Y Él nos lo muestra en Romanos 5:1-2. En la frase final de este versículo, se declara ¡que nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios! Debemos esperar ver la gloria, no sólo la sanidad o las finanzas. Si sólo espera recibir sanidad, luchará siempre contra los síntomas carnales. No obstante, si espera la manifestación de la gloria, dirigirá sus ojos espirituales hacia algo más grande que la sanidad. Estará a la expectativa de experimentar la misma presencia de Dios, a fin de que se levante en su interior de forma tan poderosa que en lugar de creer por sanidad a cada seis semanas, ¡vivirá en salud divina todos los días! He experimentado síntomas de la gloria, y créame, ¡estoy ansioso por sentir más! Así que comience a esperar la gloria. Eleve sus expectativas hacia un nuevo nivel de entendimiento. ¡Los resultados serán gloriosos! Jeremías 31-32; Salmo 78 Por fe, tengo acceso a esta gracia en la que permanezco firme, y me glorío en la esperanza de la gloria de Dios (Romanos 5:2).