Tägliche Andachten
¡Usted se encuentra establecido!
¿Sabe qué significa estar establecido en la justicia? Encontrarse en una posición justa ante Dios -quien es todopoderoso, santo, puro y maravilloso-, a fin de permanecer ante Su presencia sin ningún sentimiento de culpa o inferioridad. ¡Analícelo! ¿Cómo sería permanecer establecido en la justicia? ¿Cómo sería estar plenamente convencido que no existe nada malo entre Dios y usted? Ningún pecado, nada. Que todo marche muy bien, al punto en que cada vez que ore, el Padre responda: Sí, sí, sí, antes de que pueda pedirle algo. Es fácil para nosotros creer que todo funciona así entre Dios y Jesús. Pero sea consciente de esto: Usted fue hecho la justicia de Dios con el mismo evento milagroso con el que Él hizo pecado a Su Hijo, con el pecado de la humanidad. En 2 Corintios 5:17,21, leemos: «De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas… Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él». Usted tiene el mismo derecho que Jesús tenía de acercarse al Padre celestial. Él lo ama tanto como a Jesús (Juan 17:23). Sé que es difícil comprenderlo. También lo es para mí; sin embargo, debemos trabajar en ello todo el tiempo. Necesitamos pensar y meditar en ello siempre y desarrollar una consciencia de justicia, en lugar de una consciencia de pecado. Es importante que nos adiestremos en la Palabra de justicia (Hebreos 5:13). ¿Sabe qué sucederá cuando lo haga? No sentirá temor de realizar proezas en el nombre de Jesús ni de actuar como Él. Tampoco al exigir con valentía lo que es suyo en Cristo Jesús ni de imponer manos sobre los enfermos, pues confiará en que sanarán. No sentirá temor de creerle a Dios por su propia sanidad o por las finanzas que necesita. Por tanto, adiéstrese en la Palabra de justicia. Reciba la siguiente promesa: Usted ha sido hecho la justicia de Dios en Cristo Jesús, acepte que ha sido establecido en la justicia… permanezca ante Él sin ningún sentimiento de culpa o inferioridad… y ¡viva en victoria todos los días! Jeremías 39-40; Salmo 82 Soy una persona establecida en justicia (Isaías 54:14).
Heiligschriftstudium: 1 Corintios 1:26-31