Tägliche Andachten
Atrévase a decidir
Yo antes me preocupaba a la hora de tomar decisiones en cuanto a Dios. Temía dar el paso de fe y decir que iba a hacer algo nuevo que Él me había mostrado. Tenía tanto temor de fracasar que pasaba semanas sin tomar ninguna decisión. Pero por fin un día entendí que no era mi poder el que iba a llevarlo a cabo. Sin embargo, para que Dios pudiera obrar se necesitaba mi decisión. Pero una vez que me decidí a hacer lo que tenía que hacer, Dios me respaldó.
Lo que aprendí es una verdad de la Palabra de Dios que si usted le presta atención, revolucionará su vida. Es verdad que conlleva una gran responsabilidad, pero es algo maravilloso de conocer. Es la siguiente: Dios ha dado a los hombres el derecho, el privilegio y el poder de decidir.
Por ejemplo, usted tiene el derecho de decidir adónde va a pasar la eternidad; y Dios respaldará su decisión.
Dios puede hacer cualquier cosa por usted, pero no puede decidir por usted. El ya nos ha dado el poder, nos ha dado su Nombre, nos ha dado la sangre de Jesús, nos ha dado su reino y nos ha hecho aptos para participar de la herencia de los santos en luz (Colosenses 1:12). Pero no va a obligarnos a aceptar esa herencia. Tarde o temprano tendremos que tomar la decisión de recibirla o rechazarla.
Ahora, la parte hermosa es la siguiente. Cuando usted toma esa decisión, Dios lo respaldará incondicionalmente con su poder. Una vez que haya tomado la decisión de nacer de nuevo, no hay demonio en el infierno que pueda detenerle a usted. Lo único que tiene que hacer es decidirse. Decídase ahora mismo. Declare su decisión para que se haga conforme a sus palabras.
¿Está Dios llevándolo por un rumbo diferente? ¿Está guiándolo a dar un nuevo paso de fe en cuanto a la sanidad o la prosperidad o el ministerio? No permita que el temor se lo impida.
Heiligschriftstudium: Romanos 4:13-21