Tägliche Andachten
Descubra lo que la gracia puede hacer
La mayoría de nosotros no tenemos idea de lo que es realmente la gracia. Conocemos algunos hechos básicos acerca de ella. Sabemos que somos salvos por gracia (Efesios 2:8). Pero ni siquiera comenzamos a entender el poder verdadero que puede liberar en nuestra vida hoy.
Si quiere tener una idea de lo que la gracia puede realmente hacer, mire lo que pasó con los primeros cristianos en Hechos 4. Habían sido amenazados por los líderes religiosos de Jerusalén y se les había ordenado no hablar ni enseñar más en el Nombre de Jesús. Pero ellos se pusieron a orar, diciendo algo así: “Mira Señor, hemos sido amenazados, pero no vamos a dejar de predicar ni a escondernos debajo de alguna alfombra religiosa. Simplemente aumenta tu poder, danos confianza y seguiremos adelante”.
¿Sabe lo que sucedió como resultado de esa oración? El versículo 33 dice: “La gracia de Dios se derramaba abundantemente”. Gracia abundante. Una gracia tan poderosa que cuando aquellos creyentes la recibieron, todo el edificio tembló. Una gracia tan abundante que capacitó a los apóstoles para hacer “muchas señales y prodigios entre el pueblo” (Hechos 5:12).
Esa experiencia debería ser suficiente para convencerle de que la gracia no es algo abstracto del mundo espiritual. La gracia es verdadera, es poderosa, da el poder sobrenatural para hacer que las cosas sucedan.
Ahora, ¿quiere saber algo realmente emocionante? La Biblia dice que esa misma gracia está también disponible para cualquier persona que haya pecado y que esté destituido de la Gloria de Dios. Gracias a Dios eso significa que usted y yo reunimos los requisitos.
Si el diablo ha estado amenazándole, siga el ejemplo de esos primeros cristianos. Póngase a orar y diga: “Señor, me tiene sin cuidado lo que el diablo y sus huestes digan; no voy a claudicar. Voy a seguir hablando y viviendo por fe, y lo voy a hacer confiadamente. Por lo tanto, aumenta el poder”.
Le garantizo que si es sincero al respecto, Dios lo hará; y usted comenzará a descubrir lo que es realmente la gracia.
Heiligschriftstudium: Hechos 4:8-33