Tägliche Andachten
¡Despierte!
Mientras leía este versículo hace algún tiempo, la frase: “Despiértense, ustedes que duermen”, cobró vida en mí. Esto me hizo recordar que lo cotidiano de la vida puede algunas veces arrullarnos hasta adormecernos en el ámbito espiritual, y provocar que nos durmamos. Sin embargo, creo que el Espíritu de Dios nos hace un llamado para despertar hoy. Él está diciendo lo mismo que en este versículo: ¡Despiértense, ustedes que duermen! El día del Señor está por venir. Existen tres cosas que nos librarán con fuerza y gloria de estos tiempos finales malos: 1) La Palabra de Dios. 2) La oración. 3) La dirección del Espíritu Santo. Usted puede vencer cada situación mala que venga en su contra si conserva su fe fortalecida. Y la clave para lograrlo es sencilla: Permanezca en la Palabra de Dios. Sea constante en la oración (Romanos 12:12), y así podrá mantener la comunión con su Padre. Sólo converse con Él durante el día y escúchelo. Permanecer en comunicación con Él lo mantendrá fortalecido y verá las respuestas de sus oraciones. Si usted mantiene su oído espiritual en sintonía con el Espíritu Santo, y obedece esas advertencias en su espíritu, evitará los obstáculos y las trampas del diablo. Así que, ¡despierte! Salga de esas cobijas de pereza e indiferencia, y tome su posición en Cristo -el Ungido y Su unción-. Sumérjase en la Palabra, en la oración y obedezca al Espíritu Santo. Déle a Dios el primer lugar en su vida, y Él lo mantendrá bajo Su sombra de protección en estos últimos días. 1 Crónicas 3-4; 1 Tesalonicenses 5 Vivo con un propósito, digna y fielmente. Vivo de manera sabia y aprovecho al máximo mi tiempo, porque Jesús viene pronto (Efesios 5:15-16).
Heiligschriftstudium: Efesios 5:11-20