Tägliche Andachten

Januar 01

Feliz Año Nuevo

Kenneth Copeland
Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

En este día la gente se reúne en todo lugar para celebrar los primeros momentos alegres del Año Nuevo. Sin embargo, para muchas personas este día representa las 24 horas más difíciles de sus vidas. Para ellas el Año Nuevo servirá sólo para recordarles su soledad y lo que han perdido y para marcar el inicio de otro año de fracasos.

Y en cuanto a usted, ¿qué cree que le deparará este año?

Quizá ahora esté aparentando estar contento y tal vez esté repartiendo sonrisas y saludos, como los demás. Pero en su interior quizá se sienta dolido y desilusionado, y hasta es posible que crea que ya no puede seguir adelante.

Si es así, quiero que sepa algo. Todo eso puede cambiar en un instante. Usted puede volver a comenzar su vida hoy y hacer que este primer día del Año Nuevo sea el más feliz que haya tenido.

¿Cuántas veces se ha dicho: “Si tan sólo pudiera volver a empezar, lo haría todo de otro modo”? Eso no tiene que ser tan solo un deseo, porque Jesucristo ya lo hizo posible. Ese es el regalo de Navidad de Él para usted. Él pagó el precio por todos sus pecados. Para eso vino al mundo y para eso nació: para que usted pudiera empezar de nuevo.

Quizá al mirar su vida diga: “Pero he cometido errores garrafales y he hecho cosas despreciables”. No importa lo que haya hecho, Jesús pagó la deuda por todo ello.

¿Cómo puede comenzar de nuevo? Romanos 10:9 dice: “Que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo”. Es tan fácil como decir: “Jesús, te entrego mi vida. Desde este día en adelante, soy tuyo”.

No hay mejor momento para empezar a transformar su vida que el primer día del Año Nuevo. Dondequiera que esté ahora, entréguele su vida a Jesús. Después, dé un salto y grite: “¡Alabado sea Dios, voy a empezar de nuevo!” Entonces sí podrá tener un verdadero ¡Feliz Año Nuevo!

Heiligschriftstudium: Romanos 10:1-13

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