Tägliche Andachten
Haga que el diablo se vaya
Cuando se trata de la lucha espiritual, hay que tener muy presente la palabra “apresto”, o preparación. Pero la mayoría de los creyentes no le prestan mucha atención a esa palabra, o sea, no se preparan por adelantado; sino que pierden el tiempo en otras cosas y cuando el diablo hace su jugada, se ponen alertas y tratan de resistirlo con la Palabra, pero por lo general pierden.
Yo hacía lo mismo, hasta que el Señor me enseñó lo contrario. Acostumbraba a esperar hasta antes del inicio de las campañas para orar. Cuando Satanás nos atacaba por un lado, yo lo confrontaba ahí. Luego él cambiaba y nos atacaba por otro lado, y yo le hacía frente ahí.
Pero un día el Señor me mostró que como esperaba hasta el último momento para prepararme, le estaba dando tiempo a Satanás para reunir sus fuerzas contra mí. Por consiguiente, yo estaba perdiendo muchas de mis batallas. Entonces el Señor me dijo algo que nunca olvidaré: “Si hubieran expulsado a Al Capone de Chicago cuando solo era alguien de poca importancia, no hubieran tenido mayor problema con él después. Pero como esperaron hasta que llegó a ser un delincuente de primera clase que contaba con muchos aliados, tuvieron que reunir a todo un ejército para poder derribarlo”.
Cuando oí eso, me propuse que nunca más volverían a tomarían desprevenido. Empecé a orar por las campañas semanas antes, para establecer el trasfondo espiritual antes de que estas dieran inicio. En vez de dejar que Satanás atrincherara sus fuerzas, lo echaba fuera antes de que pudiera levantar alguna fortaleza. Cuando empecé a hacer esto, tuvimos más victorias de las que habíamos tenido antes.
No deje que el diablo lo sorprenda desarmado. ¡Prepárese! Empiece a orar y a hablar la Palabra de fe ahora sobre su familia, su trabajo, su iglesia. Prepárese para proclamar el Evangelio de la paz. Entonces, si Satanás le causa problemas, usted estará bien preparado para hacer que se vaya.
Heiligschriftstudium: 1 Samuel 17:12-51