Tägliche Andachten
La tradición: una asesina
Cáncer, enfermedades del corazón, esclerosis múltiple: cuando pensamos en enfermedades mortales, esos son los nombres que vienen a la mente. Pero la verdad es que en la Iglesia de hoy hay una asesina suelta más mortífera que esas enfermedades. Ha destruido más vidas de lo que cualquiera de nosotros se pueda imaginar. Se llama “tradición”. Las tradiciones le roban a los creyentes la sanidad. Roban el poder de las promesas de Dios. A continuación hay tres de las cuales debe tener cuidado:
1. La tradición que dice que no es siempre la voluntad de Dios sanarle.
¡La voluntad de Dios es sanarle! Así lo dice su Palabra. Si no lo cree, entonces usted no puede orar creyendo que recibirá en fe. Usted es como el agricultor que se sienta en su pórtico y dice: “Creo en las cosechas, pero no voy a sembrar ninguna semilla este año. Simplemente creeré, y si es la voluntad de Dios, mi cosecha vendrá”. Ese agricultor nunca verá la cosecha. La fe es la semilla de la sanidad, si usted no la siembra, no crecerá. Una oración que incluye las palabras: “Si es tu voluntad”, no producirá una cosecha de sanidad. Debe saber sin lugar a dudas que la sanidad es siempre la voluntad de Dios para usted.
Otra tradición que oímos es que la sanidad ya pasó y que ya no hay milagros. Pero la Palabra de Dios prueba que eso no es cierto. En Éxodo 15:26, Dios dice: “… yo soy Jehová tu sanador”. Dios también nos dice que Él no cambia (Malaquías 3:6). El nunca ha cambiado desde que empezó el tiempo. Para que la sanidad deje de ser, Dios tendría que dejar de existir, y Él no está por hacer eso.
La tercera tradición peligrosa es: “Dios se glorifica cuando los cristianos están enfermos”. Esa tradición viola o infringe totalmente la Palabra de Dios. La Biblia dice que la gente le dio la gloria a Dios cuando vieron a los paralíticos caminar y a los ciegos ver. Dios recibe la gloria cuando usted es sanado, ¡no de su padecimiento!
El mundo está buscando una manera de escapar de las enfermedades y las dolencias, no una manera de entrar en ellas. Acabemos con esas tradiciones y libremos a un mundo herido de la asesina más peligrosa.
Heiligschriftstudium: Marcos 2:1-12