Tägliche Andachten
Los hechos contra la verdad
Jesús nos ordenó que obráramos en la misma clase de fe de Dios que Él poseía. También nos indicó que cualquiera que obedeciera, obtendría los mismos resultados que Él. Después de todo, Su fe se encuentra en nosotros; pues Él la depositó en nuestro interior. Si es así, entonces ¿cómo explicamos el hecho de que la gran mayoría de cristianos son derrotados por la enfermedad, la pobreza o cualquier otra clase de problema? Lo logramos al entender que esas derrotas son “hechos”, y no verdades. Ahora bien, los hechos pueden cambiarse, la verdad no. La verdad reemplaza los hechos. La ley espiritual sustituye la ley física natural. La ley de gravedad, por ejemplo, es un hecho. No obstante, existe una ley superior a ésta. Los expertos en la industria aeronáutica la conocen como la ley de la sustentación. Si usted desea fabricar un aeroplano -construye un ala derecha, un motor potente, y así sucesivamente-, podrá poner en marcha la ley de sustentación y lograr que ese avión vuele. ¿Cómo sucede eso? ¿La gravedad deja de ser un hecho? ¡No! La ley de la sustentación la reemplaza. De la misma manera, la enfermedad y la dolencia son hechos. Sin embargo, éstos pueden ser sustituidos por la verdad que se enseña Isaías 53:5: «… y por su llaga [de Jesús] fuimos nosotros curados». Ésta es una verdad que jamás puede ser cambiada. Y ésta ¡siempre vencerá a la enfermedad! Poner por obra la verdad transforma los hechos. ¡Practíquela! Ésa es la clave. Puede ponerse el atuendo más fino para viajar, empacar su equipaje y sentarse en un avión en perfecto estado…; no obstante, éste no despegará ni 15 centímetros de la Tierra, a menos que alguien encienda los motores y comience a poner en práctica la ley de la sustentación. Por tanto, necesitamos poner por obra nuestra fe, así como Jesús lo hizo. Es necesario que aprendamos a sustituir nuestras circunstancias naturales, al activar la ley sobrenatural de la fe. Entonces aplique la verdad sobre sus hechos hoy. Confiese Isaías 53:5 sobre su cuerpo. Declare Filipenses 4:19 con respecto a sus necesidades, e Isaías 54:13 sobre sus hijos y ¡vea cómo la verdad cambia los hechos! Josué 19-20; Hechos 26 Tengo fe en Dios. Me conduzco y vivo por fe (Marcos 11:22; 2 Corintios 5:7).
Heiligschriftstudium: Mateo 21:17-22