Tägliche Andachten
Más que un saludo
¿Ha investigado alguna vez qué significa en realidad la frase: «gracia y paz a vosotros…»? Creo que la mayoría de personas sólo la lee, asumiendo que simplemente es un tipo de saludo. Bien, es mucho más poderosa que eso. El apóstol Pablo expresó: «¡Pero por la gracia de Dios soy lo que soy…! » (1 Corintios 15:10). En Hechos 14:3, se nos explica que la Palabra de Dios es la palabra de Su gracia. Después en Hechos 20:32, se nos manifiesta que la palabra de gracia puede sobreedificarlo y darle herencia con todos los santificados. ¡Esto es demasiado poderoso cómo para ser sólo el saludo de una carta! La mayoría de creyentes ha tratado el tema de la gracia de Dios muy a la ligera. Por alguna razón, en la mente de esas personas esto es algo impreciso y no cuenta con una definición real, lo toman como algo parecido al favor de Dios, o un favor no ganado [inmerecido]. Bueno, es verdad que eso también significa la gracia; pero si permanecemos sólo con ese conocimiento, sin recibir la importante revelación de su poder, nos quedaremos sin el entendimiento de uno de los grandes beneficios. En la Palabra se afirma que somos herederos de la gracia. Partícipes, sobreedificados, justificados, plenos, por ella en todas las cosas, creados para abundar en todas las buenas obras por medio de Su gracia. Salvados por ella a través de la fe. Asimismo, se nos instruye a que crezcamos en la gracia (2 Pedro 3:18). Nadie puede crecer en nada en Dios, sin invertir tiempo en Su Palabra (1 Pedro 2:2). ¡La gracia de Dios se menciona más de 120 veces sólo en el Nuevo Testamento! Esto debería ser suficiente para comprender que es necesario dedicarle gran parte de nuestro tiempo al estudio y a la meditación de la Palabra. Después de todo, la gracia ha sido depositada en el espíritu renacido de cada persona que ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal y lo ha convertido en el Señor de su vida (1 Corintios 1:4). La gracia es poderosa. Es la voluntad de Dios que usted participe de Su pacto, el cual le autoriza vivir en Él, y permite que el Señor habite en su interior y que Él se manifieste a través suyo. Lea esto una y otra vez hasta que obtenga el entendimiento de esta verdad en su espíritu. La gracia es una fuerza poderosa que usted necesita para realizar el llamado de Dios en su vida. Por tanto, sumérjase en la Palabra. Permita que el espíritu de revelación se lo dé a conocer. Deje que esa frase sea mucho más que el saludo de una carta. 1 Reyes 9-10; Gálatas 3 Gracia y paz me ha sido dada de Dios mi Padre, y del Señor Jesucristo (Efesios 1:2).
Heiligschriftstudium: Romanos 5