Tägliche Andachten
Mejores cosas por venir
¿Alguna vez se ha preguntado cómo será cuando su cuerpo muera y usted vaya al cielo? De acuerdo a la Palabra de Dios, cuando esa hora llegue, la casa de carne y sangre en la cual usted habita, morirá, pero no sentirá nada. Usted sólo se despojará de la capa de carne, la dejará a un lado y se irá a un lugar mejor.
Los creyentes que han muerto y han revivido dicen que no tuvieron ninguna sensación de pérdida. Sus mentes permanecieron intactas, e incluso tenían brazos y piernas, pero eran espíritu, no carne. Un hombre dijo que no se había dado cuenta de que no estaba en su cuerpo hasta que trató de agarrar algo pero su mano atravesó el objeto material. Él era espíritu pero sin carne.
De acuerdo al apóstol Pablo, estar ausente del cuerpo es estar presente al Señor (2 Corintios 5:1). De manera que cuando Dios lo llame, usted abandonará su cuerpo de carne e irá a estar con Él para siempre.
Esto es muy interesante. Dios ni siquiera usa la palabra “muertos” para referirse a nuestros viejos cuerpos abandonados, sino que dice que están dormidos. ¿Por qué? Porque Él sabe que así como el sueño es algo pasajero, también lo es la muerte del cuerpo. El ha determinado que un día nuestros cuerpos dormidos serán despertados y levantados en gloria, así como lo fue el cuerpo de Jesús.
¡Aleluya! Viene un día cuando no sólo nuestros espíritus tendrán victoria sobre la muerte, sino también nuestros cuerpos.
La muerte no es el fin de todo para usted, sino el traslado a un lugar mejor.
Heiligschriftstudium: 2 Corintios 5:1-9