Tägliche Andachten
No subestime sus oraciones
Estos versículos son claros, ¿cierto? La instrucción es evidente. Sin embargo, en estos días tumultuosos cuando nuestra nación necesita tanto de las instrucciones de Dios, la mayoría de los hijos de Dios no hacen lo que estos versículos ordenan.
¿Por qué no?
Creo que es porque la mayoría de nosotros nos sentimos muy abrumados por los problemas que vemos a nuestro alrededor. “¿Cómo pueden mis oraciones hacer mella en la deuda nacional? “pensamos-. ¿Cómo puede mi fe afectar la política exterior?” En otras palabras, dejamos de orar porque aún no comprendemos el impacto tan poderoso que nuestras oraciones pueden tener en este país.
Es hora de que comprendamos esa verdad y de que nos demos cuenta de que si obedecemos lo que dice 1 Timoteo 2:1-2, no habrá comité de ninguna clase en la tierra, ni rey, ni presidente, ni congreso ni nada que pudiera echar por tierra el propósito de Dios para su pueblo.
Dios nos ha llamado a interceder; nos ha mandado a orar por los que están en eminencia. Nos ha dado su Palabra, su poder, su Nombre, su autoridad y su fe. Tenemos todas las herramientas necesarias para orar de manera eficaz por nuestra nación y sus gobernantes.
Le insto a interceder. Su responsabilidad como creyente es participar en los asuntos de su país. Dios quiere este gran país nuestro, y la única manera en que va a lograrlo es por medio de sus embajadores: usted y yo.
Ore por esta nación todos los días. Nunca vuelva a subestimar el poder de esas oraciones que pueden transformar el mundo.
Heiligschriftstudium: Daniel 2:1-30