Tägliche Andachten
Obedézcale en las cosas pequeñas
¿Usted alguna vez ha querido hacer algo grande en el reino de Dios pero Él no se lo ha permitido? Si es así, probablemente haya una buena razón para ello.
Podrá entender a qué me refiero si lee lo que Dios hizo con el pueblo de Israel después de sacarlos de Egipto. Su plan era introducir a los israelitas en la Tierra Prometida para que la poseyeran. Pero antes de introducirlos, Él tenía que ponerlos a prueba para ver si le obedecerían y si escucharían su voz. Porque si no iban a obedecerle, serían destruidos por los enemigos a quienes estaban a punto de hacer frente. Entonces Dios los puso a prueba en un asunto pequeño.
En Éxodo 16:4 se describe esa prueba: “Y Jehová dijo a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá diariamente la porción de un día, para que yo lo pruebe si anda en mi ley, o no”.
Dios utilizó algo pequeño de la vida: el alimento, para ver si le escucharían, o no. Él les dijo cuándo deberían recoger el alimento, qué cantidad y qué hacer después de recogerlo. Pero lo israelitas no siguieron las instrucciones de Dios. Por sus hechos le demostraron que su voz no era importante para ellos; no estaban dispuestos a obedecerle ni en las cosas más pequeñas.
Dios obra de la misma manera hoy. Antes de que Él nos encomiende alguna misión grande, primero nos dará la oportunidad de demostrar que se nos pueden confiar cosas pequeñas. Pero muchos no pasamos la prueba. Oramos: “¿Señor, qué quieres que haga? ¿Dónde quieres que vaya? Haré cualquier cosa que me pidas”. Entonces, cuando Él dice: “Quiero que te levantes y ores en el Espíritu una hora todas las mañanas”, no lo hacemos. En cambio, sí decimos: “Eso sería bueno; creo que debería hacerlo”, pero por alguna u otra razón no lo llevamos a cabo.
No cometa ese error. Empiece hoy mismo a obedecer a Dios en las cosas pequeñas. Después podrá esperar que Él le confíe cosas de mayor importancia. Demuéstrele que usted será fiel a la voz del Espíritu. Una vez que el Señor sepa que usted no permitirá que la desobediencia le destruya, Él empezará a confiarle tareas más importantes.
Heiligschriftstudium: Éxodo 16:1-28