Tägliche Andachten
¡Se salvarán!
Yo creo que la santidad es la frontera final antes de la venida de Cristo. Creo que estamos en los tiempos finales de los últimos días. Y cuando nos alineemos a Su Palabra y nos apartemos para Dios, creo que habrá una gran cosecha de almas como la Iglesia nunca antes ha visto. Y usted y yo estamos viendo el comienzo. Le aseguro que esto sacudirá al mundo. La demostración que veremos del poder de Dios será asombrosa. Los profetas han profetizado al respecto, pues han tenido visiones; y yo lo estoy esperando. Una persona profetizó que el poder de Dios del Antiguo Pacto, más el poder de Dios del Nuevo Pacto, más la multiplicación del poder de este tiempo se manifestará. Y eso es lo que esperamos ver… la multiplicación del poder de este tiempo demostrándose en toda la gente, cristianos e incrédulos, viendo cómo se muestra el poder de Dios. La gente está hambrienta por dicha manifestación. Y lo demuestran todo el tiempo. Pues cada vez que sucede alguna clase de fenómeno o algún tipo de señal en el mundo; por ejemplo, apariciones de sangre o una estatua que derrama lágrimas, miles de personas van a verlas. Porque la gente está hambrienta de poder espiritual. Y antes del final de los últimos tiempos, verán muchas señales y fenómenos. Milagros que este mundo jamás ha visto, comenzarán a ocurrir. Personas de todas partes del mundo llegarán al reino de Dios, pues será el tiempo de la cosecha. Existe una cosecha que recoger antes de la venida de Cristo. Dios traerá a los incrédulos al reino, y luego vendrá el fin. De modo que nuestro papel en la Iglesia es prepararnos. Nos disponemos a ser usados por Dios, a fin de cumplir lo que Él desea en esta hora. Y llevarlo a cabo es santidad, es apartarse a sí mismo con el propósito de ser usado por el Señor. Por tanto, prepárese. Todas esas personas por las que ha estado creyendo para que se salven: sus amigos, su familia, su cónyuge… ¡se salvarán! Ezequiel 29-30; Salmo 107 Alzo mis ojos y veo hacia los campos porque están listos para la cosecha (Juan 4:35).
Heiligschriftstudium: Romanos 10:9-13; 2 Timoteo 2:19-22