Tägliche Andachten
Usted puede cambiar su manera de pensar
Algunas personas se encuentran confundidas en lo que a Dios respecta, muy a menudo las escuchará expresar: “Sí, amén, pero usted sabe que eso lo establece la Biblia. Después de todo los caminos de Dios son más altos que nuestros caminos y Sus pensamientos más altos que los nuestros”. Sí, así es; y si eso fuera todo lo que ahí dice, no podríamos esperar ser más que tontos. Pero ¡gloria al Señor!, la Palabra no termina ahí. Si continúa leyendo el resto de Isaías 55:11, Dios declara: «Así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié». En otras palabras, sus pensamientos no tienen que permanecer a un nivel menor que los de Dios, usted puede elevarlos a Su nivel. ¿Cómo? Por medio de Su Palabra. Sus pensamientos están en las Escrituras; entonces si medita en ellas, usted podrá pensar igual que Dios. Pero espere un minuto. Para tener los pensamientos sobrenaturales de Dios, necesita adquirir una mente sobrenatural, ¿verdad? ¡Claro! Y si usted es un creyente, ya la posee. En 1 Corinitos 2:16, lo leemos de esta manera: «…Mas nosotros tenemos la mente de Cristo». Yo leí esto por años, pero realmente no lo había comprendido hasta que traduje la palabra Cristo, la cual significa: el Ungido. Por tanto, para tener la mente de Cristo debemos adquirir una mente que se encuentre bajo la influencia de la unción de Dios. Una mente que no está bajo Su influencia, está en oposición a Él; y siempre irá en caminos contrarios a los Suyos. Ya que los caminos de Dios son correctos; una mente sin esta unción pensará de forma equivocada. No obstante, déjeme advertirle. Sólo porque haya aceptado a Jesús como su Señor, no significa que de manera automática piense como Él. Usted lo logra, hasta que llena su mente y su corazón con la Palabra y se somete a Su unción. En Romanos 12:2, se le denomina a este proceso: la renovación de nuestro entendimiento. También afirma que este proceso lo transformará. ¿Por qué tiene un efecto drástico? Porque cuando cambia su mente, cambia sus decisiones; ¡y esto cambia todo! Por tanto, debe aprender a agitar la unción que se encuentra en su interior, someta su mente a ésta y deje que la unción cambie su manera de pensar. ¡Permita que la unción transforme su mente! Isaías 24-25; Salmo 39 Yo tengo la mente del Ungido (1 Corintios 2:16).
Heiligschriftstudium: Isaías 55:6-11