Tägliche Andachten
Viva conforme a la plena estatura de Cristo
A la Iglesia, en general, no le gusta lo carnal ni la inmadurez. Queremos dejar atrás las cosas de niños y crecer en el ámbito espiritual, pues anhelamos ser más como Jesús. El apóstol Pablo tuvo ese mismo deseo. Él oró de manera ferviente para que un día llegáramos: «…a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a una humanidad perfecta que se conforme a la plena estatura de Cristo» (Efesios 4:13, NVI). Pablo no sólo oró por ese tipo de madurez espiritual, sino también nos exhortó para que la desarrolláramos (Efesios 4:15). Al estudiar el fruto del espíritu, he comprendido que el amor es la única y más importante clave para crecer en Dios. He entendido que si no crecemos en amor… no creceremos en lo absoluto. Nuestra vida de amor se relaciona por completo con la manifestación de la presencia de Dios y de Su poder en nuestra vida. Disfrutaremos de la plenitud que el Señor ha anhelado para nosotros cuando empecemos a vivir constantemente en amor. Eso podría sorprender a algunos, ya que piensan que el amor es algo muy básico; que sólo los principiantes necesitan estudiarlo. No es posible que consideren los dones espirituales -tales como: hablar e interpretar lenguas, don de sanidad y milagros- como lo más relevante de la madurez del creyente. Pues de acuerdo con 1 Corintios, los dones no indican madurez espiritual. Pablo se refirió a la iglesia de Corinto como simples niños en Cristo, no espirituales, regidos por la carne (1 Corintios 3:1,3). Aunque son maravillosos los dones, el fruto del Espíritu indica si una persona vive en el espíritu o en la carne. Entonces si desea saber si usted es una persona espiritual o no, no vea los maravillosos dones del Espíritu que fluyen a través suyo, sino el fruto en su vida. En especial, observe si está viviendo en amor. Pues no se puede vivir en el espíritu o ser una persona espiritual si no es gobernado por el amor. Su calidad de vida depende de ello. Vivir conforme al gobierno del amor de Dios nos abre la puerta para que andemos según el Espíritu, y que ¡gocemos de la plenitud de la bendición y del poder de Dios! Jeremías 24-25; Salmo 74 Crezco en todo y en cada aspecto de mi vida en Él, al vivir en amor (Efesios 4:15).
Heiligschriftstudium: 1 Corintios 3:1-3