Tägliche Andachten
Viviendo a diario en el ciclo de vida de Dios
Este mundo está atrapado en un ciclo mortal, y no tiene que leer la Biblia para saberlo. Sólo vea a su alrededor: inflación, recesión, depresión, pecado, enfermedades, dolencias y muerte. Todo esto forma parte de un ciclo de muerte que ha mantenido a la humanidad bajo el control de Satanás desde que Adán se unió a él en el huerto de Edén. Tristemente, a menudo esas circunstancias controlan la vida de los hijos de Dios; no debería ser así, pero ocurre. Lea una vez más el versículo de hoy. Éste nos enseña que usted y yo, como creyentes nacidos de nuevo, ya no estamos encerrados en el ciclo mortal del mundo. Podemos salir de éste, y entrar al ciclo de vida de Dios, pues ¡hemos sido liberados! Hermano Copeland, ¿cómo puede decir que somos libres? Si el último cambio económico llevó a la quiebra mi negocio. No. No fue así. Su participación en ese cambio lo condujo a la bancarrota. « la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me [y nos] ha librado de la ley del pecado y de la muerte». ¡Aleluya! Podemos vivir libres de deudas, de la pobreza y de la recesión; justo en medio de un mundo lleno de crisis financiera. Pero ¡nadie puede lograrlo!. Claro que sí. De hecho, alguien lo logró Jesús. Él sanó a los enfermos, resucitó a los muertos, echó fuera demonios, calmó la tormenta. Nada pudo ejercer control sobre Él: ni la enfermedad ni las circunstancias ni las finanzas ni las críticas ni las conspiraciones ni las fuerzas demoníacas ¡ni siquiera la misma muerte!. ¡Eso es libertad! Usted puede vivir de la misma manera al imitarlo, sea como Jesús. Él anduvo conforme a lo que veía que Su Padre realizaba y al declarar lo que escuchaba decir a Su Padre (Juan 8:28-29). ¡Él vivió imitando a Su Padre! ¿Y cómo sabrá qué imitar? Mediante la lectura de la Palabra, al invertir tiempo en oración y en continua comunión con su Padre; comenzando desde hoy. Él le dirá qué llevar a cabo, le mostrará cómo cumplirlo y le enseñará cómo vivir en ese ciclo de vida, todos los días. Jeremías 13:15; Salmos 68-69 La ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte (Romanos 8:2).
Heiligschriftstudium: Romanos 8:1-8