Tägliche Andachten
Vote inspirado por el Espíritu Santo
Como creyente, es probable que haya intercedido por su nación durante años. Sé que debo orar con frecuencia por los líderes del Gobierno de Estados Unidos, desde el Presidente hasta nuestros líderes locales. Ejerzo mi fe, y le creo a Dios específicamente por la liberación y conservación de nuestra herencia espiritual. Le doy gracias al Señor porque somos una nación libre, y podemos adorarlo con libertad. A nivel local, tenemos la oportunidad de votar; a fin de elegir a los funcionarios del estado. Y cada cuatro años para escoger al próximo Presidente. Ése es un gran privilegio y una gran responsabilidad. Muchos cristianos se desaniman por lo malo que ven en el sistema político. Sin embargo, jamás debe ser una razón para no votar. No importa dónde viva, votar le dará vida a su fe al tomar la acción que la verdadera fe demanda. Sí, deberíamos orar y votar. Nunca subestimemos la importancia de las elecciones, pues éstas establecen el clima espiritual del Gobierno de una nación. Existen batallas espirituales que se desatan por las posiciones políticas. Satanás siempre intenta decirle a la gente que su voto no es importante y que su único voto no marcará la diferencia. Pero ésa es una mentira; por tanto, no escuche sus engaños. Si no sabe por quién votar, entonces vaya ante el Señor y pregúntele, ya que Él tiene ideas específicas que le permitirán saber a quien otorgarle su voto; y además, le dará la sabiduría que necesita (Santiago 1:5). Tómese el tiempo para recibir Su sabiduría. ¡Vote inspirado por el Espíritu Santo! Después, haga lo que se enseña en Efesios 6:13: «… habiendo acabado todo, estar firmes». Esté firme en la fila para registrarse, a fin de votar. Esté firme en la fila para votar. Esté firme en fe, creyendo que la voluntad del Señor se cumplirá. Y luego, sin importar los resultados, esté firme en oración por ellos. Su trabajo no terminó en la mesa de votación… sino que continúa en su tiempo de oración a solas. Usted puede marcar la diferencia antes, durante y después de las elecciones. ¡Su voto cuenta, y su oración también! Jeremías 50-51; Salmo 88 Le pido a Dios por sabiduría, y Él me la da abundantemente (Santiago 1:5).
Heiligschriftstudium: 1 Timoteo 2:1-4