Tägliche Andachten
Mire hacia lo alto
Mire hacia arriba, porque en tiempos como el presente su vida puede depender de ello.
Hace algún tiempo el Señor me mostró que un espíritu de decaimiento está tratando de infiltrarse en nuestras vidas por medio de la tensión y las malas noticias que a diario vemos a nuestro alrededor. Este espíritu nos bombardea con fuerzas negativas para que quitemos los ojos de la Palabra de Dios y miremos hacia abajo, a la derrota, y no hacia arriba, a Jesús.
Si usted le da lugar a esa manera de pensar, su hombre espiritual comenzará a perder el dominio. Pero la Palabra le dice cuál será la consecuencia si deja que eso suceda: su ánimo decaerá hasta desmayar.
Jesús lo describe de la manera siguiente en Marcos 4. Él dice que cuando los afanes de este mundo entran en el corazón y en la mente, ahogan la Palabra, y se hace infructuosa. Pero como la fe es producto de la Palabra, la fe se marchita, y cuando la fe se marchita, usted irá rumbo al fracaso.
¿Qué puede usted hacer para detener esa reacción en cadena del decaimiento de ánimo? Mire hacia arriba, vuelva los ojos a Jesús. En las competencias atléticas, cuando algún atleta baja la cabeza, su adversario deja de considerarlo un reto para él porque podrá vencerlo con facilidad. Mantenga su frente levantada y considere a Jesús. No se fije en los afanes de este mundo, sino en Jesucristo, el Autor y Consumador de la fe. Considere lo que Dios dice en su Palabra y deje que sus pensamientos le impulsen y le muevan. Haga de los pensamientos de Jesús sus pensamientos.
Mire hacia arriba. No ponga sus ojos en las circunstancias que le rodean sino en la Fuente celestial. No tenga temor de perderlo todo; Dios es su fuente, no el mundo. El puede cuidar de usted no importa lo que esté pasando a su alrededor.
Si se ha sentido decaído recientemente, levante su vista y su frente, Dios y Jesús están arriba, pero el diablo está abajo, debajo de sus pies. Así que, mire hacia lo alto.
Heiligschriftstudium: Isaías 40:21-31