Tägliche Andachten
Un ciclo sobrenatural de bendiciones
Una de las cosas más emocionantes que he descubierto en cuanto al principio bíblico de la siembra y la cosecha, es el hecho de que las cosechas en las finanzas no van por temporadas. Si uno siembra todo el año, podrá cosechar todo el año.
No me malinterprete. No estoy diciendo que la cosecha será instantánea. Por lo general no lo es; quizá tenga que esperar varios meses. Lo que estoy diciendo es que si usted siembra de una manera constante, cosechará también de una manera constante, y si es constante en echar su pan sobre las aguas, con el tiempo le será devuelto en cada ola.
Por supuesto, algunos nunca llegan a disfrutar de una manera constante esa clase de bendición. Eso se debe a que en vez de dar, solo esperan recibir. Se paran en la playa y dicen: “Me pregunto ¿dónde está mi prosperidad? Tan pronto como venga, comenzaré a dar”.
La economía de Dios no funciona de esa manera. Él dijo: “Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir” (Lucas 6:38). Usted tiene que dar el primer paso. Antes de que su barco pueda volver a usted, es necesario que primero lo envíe.
Tenga presente ese principio la próxima vez que quiera quejarse por las cosas que la vida le depara. Recuerde que lo que ha estado echando en el camino, será lo mismo que encontrará más adelante. Si ha estado dando duda, incredulidad y temor, eso es lo que ha estado recibiendo. Si no ha estado dando nada, nada recibirá.
Usted tiene en sus manos las semillas de su futuro. Dé el paso de fe necesario y úselas para poner en movimiento el ciclo sobrenatural de bendiciones. Empiece hoy a sembrar una buena semilla tras otra. Con el tiempo podrá disfrutar de una buena cosecha cada día.
Heiligschriftstudium: Lucas 6:31-38